agosto 05, 2012

El cierre de ramales ferroviarios profundizó el éxodo rural.

Eran localidades que antes tenían movimiento comercial y mucho futuro en torno al ferrocarril, pero terminaron siendo pueblos fantasmas. Estaciones como las de Cuchilla Redonda y Palavecino se transformaron en taperas. “Ramal que para, ramal que se cierra”.

Estación "Palavecino" del ramal "Faustino M. Parera-Gualeguaychú".


Diario "El Dia".El Ferrocarril tuvo su tiempo de esplendor en Entre Ríos y en el país hasta fines de la década del sesenta. Fue una vía de comunicación vital para el crecimiento y desarrollo de los pueblos, localidades, colonias del interior. Hoy los edificios de las estaciones ferroviarias presentan un estado total de abandono y en el caso de "Pastor Britos" no quedan siquiera los cimientos de lo que fuera una Estación. En "Palavecino", el monte tapó las vías férreas y la parte edilicia.

En el caso de "Cuchilla Redonda", un galpón fue desarmado íntegramente y parte del piso se usa para calefaccionar casas de algunos lugareños y en lo que fuera la Estación de "Escriña" apenas se divisa lo que queda del edificio, tapado por la vegetación.

La línea "Gualeguaychú–Basavilbaso" se ejecuta bajo gobierno entrerriano con arquitectura inglesa en sus construcciones, sólidas, con buenas paredes, pisos y techos, sobreviviendo al cierre de ramales que tuvo su toque de gracia en los noventa (Presidencia del Dr. Carlos Menem). Estaciones como las de Urdinarrain, Larroque, Gualeguaychú, Gilbert, que hoy cumplen otras funciones.

Las Estaciones
Las estaciones ferroviarias del ramal atendían el servicio de cargas y pasajeros. Máxime en zonas en donde los caminos eran una huella, hasta la década de 1940. En el caso de inundaciones, la única vía de comunicación con Buenos Aires era a través del ferrocarril.

Cuando se ponen en funcionamiento las estaciones en 1890, cumplieron las funciones de estafetas de correo y en lo lugares muy chicos, los Jefes de Estación hasta las décadas del 30 y 40 hacían las veces de estafeta. Fueron vitales para el desarrollo de pueblos y colonias, punto obligado de reunión de los lugareños.

En "Palavecino" (zona rural cercana a Gualeguaychú) trabajaban un jefe y su auxiliar, además de las cuadrillas ferroviarias. Era un trabajo que demandaba atención las 24 horas. En "Holt" (Ibicuy), se encontraba una cuadrilla permanente, al igual que en tantas otras estaciones. El ferrocarril resultó fundamental para el desarrollo del país productivo. En Almada, Parera, Cuchilla Redonda, Gilbert, Urdinarrain, Larroque, el mismo Gualeguaychú, la comercialización pasaba por el tren. Los cargamentos de hacienda llegaban desde Corrientes, caso contrario lo hacían por arreo, las bolsas con la producción de cereal salían con destino a puerto, como así también llegaban a Gualeguaychú procedente del interior del departamento cargas con destino a Molinos ubicados en derredor de la estación.

El Ferrocarril le dio vida a la Argentina, definiendo un estilo de vida, basado en el tren que fuera sinónimo de trabajo, vida y esperanzas. La ausencia del mismo dejó al país, sin una de sus principales vías de comunicación, perjudicando notoriamente la economía de la campaña. Alguien dijo que “los pueblos mueren, cuando el ferrocarril se ausenta de ellos” y razones no le faltan, basta con recorrer el mapa argentino y ver como lentamente agonizan pequeños poblados en donde el tren dejó de pasar.

Microeconomía
En las estaciones se contruyeron galpones en donde las empresas agropecuarias acopiaban el cereal, también corrales en donde se embretaba el ganado para ser trasladado a su lugar de destino y un trazado en las ciudades con puerto para llegar hasta el mismo, como en Gualeguaychú.

La desaparición del Ferrocarril, provocó que pueblos chacareros se fueran transformando lentamente en pueblos fantasmas o simples caseríos. Localidades rurales que llegaron a tener 500 habitantes, apenas superan el centenar, emigrando los jóvenes en búsqueda de un mejor porvenir. En mejores tiempos, cuando el tren surcaba el país interior abundaba el trabajo en forma directa o indirecta con el ferrocarril, algo que hace un buen tiempo se perdió.

Servicio social
El tren prestó un servicio social pocas veces reconocido. Los habitantes de "Holt" que todavía bregan por un camino digno, podían optar por viajar a Gualeguay o Zárate, hacer las compras o algún trámite en el día. Los habitantes de pueblos y localidades de la campaña lo mismo.